Strozzapreti, de todas las pastas a la romana, son sin duda las que tienen el nombre más divertido y la preparación más sencilla. La masa es solo agua y harina, de hecho, la historia detrás del nombre es mucho más interesante.
(Strozzapreti es un tipo de pasta muy extendida en toda Italia, que cambia su nombre de una región a otra)
Tal vez el origen se pueda encontrar en el verbo griego "straggalào", "rollar", y en "preto", que significa "gritar". De hecho, es enrollando y aplastando la masa que prepara strozzapreti, por lo que el nombre podría ser una evolución de "strangulapriévete". Sin embargo, ya en 1500, un manuscrito de cocina menciona el término moderno "strozzapreti".
Si filológicamente el misterio se resuelve rápidamente, no se cuentan las leyendas detrás del origen del nombre. En Romaña (una región histórica de Italia central), todas las historias tienen que ver, por supuesto, con los sacerdotes.
En el pasado, el territorio estaba dominado por los Estados Pontificios, y los sacerdotes solían imponer impuestos y aranceles muy estrictos. Se dice que los sacerdotes cobraban sus cuotas en huevos en lugar de dinero, y que las azdore (como la mujer dueña de casa o gobernante de la misma) que se quedaba sin, tenía que conformarse con agua y harina. Mientras amasaban, las pobres mujeres deseaban que los sacerdotes se ahogaran con los huevos recogidos.
Otra versión de la leyenda dice que, los domingos, cuando los sacerdotes a menudo se detenían en tal o cual casa, las mujeres les servían este plato tan bueno y contundente que se atracaban casi hasta el punto de asfixiarse. Por último, otra versión dice que el gesto seco con el que se prepara la pasta expresa la misma ira con la que las azdore le hubieran gustado ahogar a los sacerdotes.
En resumen, los sacerdotes, en estas historias, son siempre el enemigo.
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